domingo, 15 de marzo de 2009

Memorias Reales V

Silvestre

 

Vaya a saber por qué vuelta del destino llegué a tener un gato en mi vida. Mascota muy común entre los infantes. Para ese entonces yo tenía entre 4 y 5 años.

Como todos los niños de esa edad y de esa época era muy aficionado a Silvestre y Tweety, que luego pasó a llamarse Piolín.

El caso era que yo quería un canario. Un amigo de la familia, Alberto Mediavilla, tenía muchos pajaritos y me había prometido uno el día que me regalo una jaulita… pero el canario no llegaba. Tanta era mi insistencia al respecto que un día me dijo, “poné al gato en la jaula y cantará como un pajarito…” Él y mi madre charlaban mientras yo, desolado, miraba la jaula, y la tristeza de verla vacía crecía dentro mío.

Cuando mi madre regresó de acompañarlo a la puerta, y vio la escena, salió a los gritos llamando “Alberto!!! Alberto!!!! Vení!!!!”.

La imagen era espantosa, según cuenta ella. Dentro de una jaulita de canario estaba metido un gato… Cuando intentaron sacarlo yo brioso y determinado le dije, “NO!!! esperen hasta que cante sino no sale…” Pobre felino! No había forma de sacarlo ya que, al entrar de cabeza a la jaula estaba trabado con su cadera y las patas, además el susto del animal no ayudaba y tiraba arañazos a quien intentara tocarlo….

No hubo forma, las veterinarias no abundaban como ahora, piensen que esto pasó hace más de 30 años. Intentaron todo, cortar la jaula, dar vuelta al gato, sacarlo de espalda, tironear de su cola, todo fue inútil. El pobre felino estaba condenado a una vida de confinamiento. De pronto el animal empezó a sacudirse violentamente, trató de sacar su cabeza por entre los barrotes, estaba furioso, y la situación empeoró cuando quedó su cabeza apretada entre los fierritos de la jaula. No hubo nada por hacer… solo sacrificarlo. Así fue como terminó la vida de mi gato Silvestre que no quiso cantar o no le gustó su jaula, la verdad nunca le pregunté.

De esa época tengo el recuerdo de lo vivido y la experiencia de saber que debemos tener cuidado con las cosas que se le dicen a los niños, ya que pueden ser comprendidas, y hasta incluso ejecutadas,  muy literalmente.

 





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14 comentarios:

Augusto dijo...

Jajaja!! No tenés derecho, pedazo de bestia. Entre esto, y la vez que desmayaste a un Doberman, superaste cualquier cuota conocida en relación a vínculos extraños con los animales.

Mar dijo...

Agusto:

No justifica me escasa edad????

va eso nunca justifica.....

Anónimo dijo...

pobre gatito

Mar dijo...

Magui:

si bueno si era pobre...no vivió mucho su pobreza...!!!!. Pero no olvides que era un NIÑO INOCENTE!!!

Augusto dijo...

Claro, claro, la edad. ¿Y con el Doberman cuál era la justificación? ¿Las hormonas adolescentes?

Augusto dijo...

Pará!!! Me olvidaba que también le rompiste la mandíbula a uno de tus perros. Ahí eras grandecito, y más que adolescente.

Mar dijo...

Augusto:

o bueno de las memorias reales es que son selectivas a la hora de escribirse, dudo mucho que la historia del Doberman llegue a estos rincones, eso queda para la OTRA PARTE DE MI!!! ajajaj así que lamento no hacer eco con tu comentario.
Pero según recuerdo solo fue un acuerdo que tuvimos el perro y yo de golpe! nada grave...

Mar dijo...

Augusto:
Que fea la difamación que le hace al autor!!!, el caso que cuenta fue literalmente un accidente... ya veo que la asociación protectora de animales va a golpear mi puerta...

Anónimo dijo...

No veo por qué todos critican al niño o se compadecen del gato.. Aca el animal es Alberto!!!!! por pijotero!!! que por no regalar uno de sus tantos pajaritos rompió la ilusión de la criatura y llevó a que la historia no tenga un final feliz...

Mar dijo...

Sabrina:

Al fin Alguien entiende mi angustia!!!!!!!! yo queria un pajarito!!!!.gracias sabri

Anónimo dijo...

aceptalo marcelin, sos bastante bestia.....desde niño creo yo....
besotes

Mar dijo...

Magui:

Al menos no era una Bestia peluda... los pelos vinieron después...

Augusto dijo...

Dale, animalito del demonio, que de haber tenido un canario....seguro lo comías en una brochette en navidad. La gallina zafó gracias a tu viejo.

Mar dijo...

Augusto:

DAMAS Y CABALLEROS el sacrificio del gato tuvo su recompensa...!!! este es el cuento MAS COMENTADO de los mas de 50 que publique!!!!! uhhh me parece que con mi comentario no demostré sensibilidad... ehhh un minuto de silencio...miauuuu