miércoles, 17 de junio de 2009

Muera la muerte!!!!

Como el fogonazo sorpresivo o el rayo que ilumina la tormenta, así de fulminado me dejó la noticia, se fue un compañero verbal, un actor, se fue Fernando Peña. No por la sorpresa de no saber de su salud sino por ser quien uno equivocadamente lo imagina inmortal, pero también siento que ese error no es tal, para mi es inmortal, aun recuerdo su mirada sobre el escenario el día que lo fui a ver, aun tengo grabadas sus palabras en la primera media hora de su programa donde solo era él, sin sus criaturas que le daban ese espacio para el disfrute de todos.

Hoy pienso que aquel espacio que antes ocupaba su voz en mi vida, será llenado por los recuerdos de su paso por este inmenso escenario, su escenario.

Mis respetos a sus amigos y cercanos, mi cariño a su pareja por el momento difícil que transitará, y mi aplauso por la ida de un grande en todo sentido, el ser que supo decir lo que callábamos, desenmascarar la hipocresía urbana y mostrarse como es y como seguirá siendo en cada pensamiento de los que pudimos disfrutarlo y de todos aquellos que lo quieren.

En un escenario gigante con grandes de todos los tiempos, donde los dibujos del negro Fontanarrosa decoran la escenografía, Tato con un monólogo político de presentación y la rápida ironía de Jorge Guinzburg, junto con la picardía del negro Olmedo, le dan pie al desfile de estrellas que era el universo de Fernando.

Milagritos con su dulzura e inocencia, Mario el abuelo de todos, Palito con su cruda realidad, Dick Alfredo y su exigente locución mexicana, La mega, diosa de belleza y frontalidad, la lluvia de Waska de Roberto flores, la presencia política de Porelortti, las putas confesiones con su cliente en un deleite musical y por sobre todo esquizopéñico, y desde un palco privado la mirada de Martín, sí un palco porque la butaca NO ES BIEN!

Sin dramatizar, como siempre hizo, solo me dispongo a dar las gracias por pasar por mi vida como por la vida de millones que lo escuchaban, y que hoy, como siempre antes de hoy y como siempre después de hoy, lo seguiremos escuchando leyendo y viendo.

Gracias por todo lo que no has querido hacer y sin embargo te ha salido, y por todo lo que has hecho y nos ha rebalsado el alma.

Hoy la muerte se lleva a uno que son millones y nosotros quedamos con un vacío, tan grande como la mas grande de las palabras que describan esto que intento decir.

Suena en mi cabeza la frase que Joaquín Sabina dijo ante la muerte de su amigo Adolfo Castello, que son el titulo de esta carta. MUERA LA MUERTE!!!

La cruel y acaparadora muerte se lo lleva envuelta en algún perfume de Chanel y con plumas y glamour como a una diva, como a un rey, y yo lo veo pasar, simplemente tomo aire, lleno todos mis pulmones y haciendo que mi voz estalle en la garganta grito desaforado para que él o sus criaturas me escuchen, y ese grito lleve mi mensaje mas sagrado, el que siempre le dije por contestador, el que a veces pude decirle en vivo hoy se lo digo con la fuerza de mi alma….

BUEN VIAJE PUTO LINDO!!!!!!!!!!!!!!!!!!

De fondo escucho una cancioncita, he imagino que se la canta a la muerte…. A quien seguro Palito le dice….

“Te voy hacer el amó con la ropa puesta……”






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lunes, 8 de junio de 2009

Introspección atemporal

Simplemente se quedó contemplando el silencio de su casa, su fría casa, se sentó en el sillón que siempre lo acompañó en sus aventuras, cerró sus ojos y con determinación comenzó la contemplación de su pasado, de una manera como nunca lo había hecho.

Volvió a sus orígenes, o los que él consideró como los orígenes de sus orígenes.

Regresó y vió a sus novias, revivió y recordó aquellas a las que les dijo TE AMO sin haberlo sentido, también a las que amó en silencio, y a quien hoy ama a viva voz.

Volvió a su pasado promiscuo, y recordó a las mujeres que lastimó sin querer, a las que queriendo hizo daño, y se dio cuenta que el único lastimado siempre fue él.

Se reconcilió con esa larga lista de mujeres tanto novias como las que no llegaron a serlo, reviviendo todo lo que ocurrió entre ellos y pidiendo perdón a cada paso en falso cometido, vivió cada experiencia en tiempo real sin omitir los detalles en su memoria. Buscaba la paz de su pasado.

Luego recordó las decisiones que tomaba, porque créanlo él antes decidía o al menos eso creía. Luego revivió el nacimiento de su conciencia, la que le indicó que no tomaba decisiones en su vida, y el miedo inicial que eso le generó, y la libertad que le dio al final, y cambió la palabra decisiones por ACCIONES porque asumámoslo mortales, nosotros no decidimos, actuamos en consecuencia ante lo que nos sucede, ante las cosas que nos pasan, porque carecemos del conocimiento infinito para poder tomar una decisión que nos lleve a donde realmente queremos estar. Al menos él piensa así.

Recordó a los amigos ganados y como el tiempo y la vida los fue descartando, algunos volvieron, otros nunca se fueron, y el resto simplemente se alejó para siempre o por ahora, y revivió minuto a minuto las experiencias de todos esos años, tratando de enmendar errores de su pasado, tratando de conciliarse con su conciencia, a quien  muchas veces consideró una conciencia inconciente.

Luego entró en su familia, revivió su infancia con su padre, al que tituló de biológico, con su madre a la que tituló de eterna y a su PADRE al que tituló de maestro pero al que nunca tituló de padrastro a pesar que el título social fuese ese.

Recordó los rostros conocidos que alguna vez le hablaron, aquellos con los que trató de expresar su interés, y luego se alejó por no ser lo que realmente le interesaba, y pidió perdón, a su pasado.

Solo, él y su memoria.

Revivió cada rincón de su vida y se disculpó y se reconcilió con todos de todo.

Casi había logrado su cometido, pero siguió retrocediendo. Pidió perdón por sus infidelidades y por el daño que pudo causar, a las personas si se hubieran enterado, en la realidad, simplemente nadie lo supo, se disculpó de cada mentira que dijo y a cada uno de sus recuerdos le dijo la verdad, para sanar esa herida. Tenía un pasado de muchas mujeres, menos que algunos, pero más que otros. Y más de lo imaginado por sus allegados. Si bien socialmente era algo bueno a él le pesaba, era el precio de buscar aquello que le llevo años encontrar… y así volvió la imagen de ella, la invasora de su espacio en la casa, su nueva compañera, su confidente, su maestra y alumna, su amiga, la mujer que era capaz de ser reciproca con él, de entenderlo, la mujer a la que nunca lastimaría, ni conciente ni inconcientemente, la que eligió y elige todos los días desde que la conoció.

Súbitamente esa imagen lo llenó de felicidad, y abrió los ojos, vio todo raro a su alrededor, la casa llena de polvo, abandonada, el tiempo había pasado. Sobre la mesita una nota que decía “me abandonaste” y la firma de ella. Se miró en el espejo y se vio viejo muy viejo, y se dio cuenta del error cometido, se arrodilló y lloró como un niño había perdido todo, su compañera se había ido, y lo peor era que había perdido su vida por estar mirando siempre hacia atrás, cuando esa idea fue clara en su mente, exhaló el aires de sus pulmones por ultima vez sin volver a llenarlos, y ahí quedó.

Si tan solo hubiera sabido que el pasado solo es experiencia, si tan solo hubiera recordado que hay que vivir el momento, a veces caminar para adelante mirando hacia atrás solo hace que nos golpeemos. Dos frases resonaron en su mente antes de morir. Una era de su madre “Marce viví cada etapa en su momento no te adelantes ni vuelvas a tu pasado, porque así no se es feliz” y la de su padre quien decía “comete errores nuevos, aprende de tu pasado pero no seas preso de él”

 

A veces, en realidad siempre, las respuestas están dentro de uno, y no las escuchamos por el ruido que hace nuestra mente en el corazón.





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La cena

El aroma era intenso, la fragancia de la comida subía desde el plato hasta sus fosas nasales, lo extasiaba, cuando abrió los ojos se maravilló con su entorno, era digno de reyes.

La mesa de madera rustica con platos de plata y ónix, los cubiertos eran de oro y marfil, y las copas de cristal, las paredes de terciopelo, dos columnas de marfil sostenían el techo del que colgaba una araña de cristal, la mesa era perfecta, el entorno no se quedaba atrás. Bajó la mirada y vió el plato, un manjar digno de los dioses estaba esperándolo, lentamente inhaló la fragancia de la comida recién hecha, y antes del primer bocado tomó un sorbo del vino blanco, que en estado fresco, lo esperaba dentro de la copa. Degustó el vino, no por educación ni etiqueta, simplemente por el placer de sus sabor, y premió a su paladar con los sabores de las uvas y fermentación que fueron necesarias para fabricarlo, tanto sabor en un solo trago, en un solo sorbo.

Tomó sus cubiertos y con una delicada presión del cuchillo, cortó el primer trozo de la carne, la cual no estaba ni cruda ni quemada, el punto justo, tierna, con sabores nuevos que su paladar recién hoy empezaba a descubrir. Masticó lentamente, saboreando las mezclas de la carne, su condimento y su saliva que lubricaba la futura digestión. Todo su cuerpo se extasiaba con los sabores, era un rey o al menos así se sentía, tal vez porque solo estos manjares eran dignos de la degustación de un rey.

Mezclaba pausadamente un bocado y un sorbo de vino para agregar más sabor a lo que ya de por sí era lo más sabroso que había probado en su vida. Sus ojos permanecían cerrados no quería agregarle trabajo a sus otros sentidos así que solo se dedicó a oler y a saborear, el éxtasis lo llevó a anular su vista, a tener los ojos cerrados, y a perderse en la intensidad de su estado aislándose de los sonidos.

El proceso duró un tiempo, al menos así lo creyó, porque se había abstraído del paso de los minutos, horas, días, segundos, años, meses, todo se detuvo, era en si su momento, el cual era digno de disfrutar en intensidad.

El calor de la comida era contrarestado con la frescura del vino que ingería de a sorbos espaciados para refrescar y aromatizar su aliento. Todo estaba detenido, todo estaba flotando, todo estaba?, esa fue su primera pregunta. Su mente comenzó a recuperarse y entonces se percató de su aislamiento, todo estaba como lo había dejado en el justo momento en que cerró sus ojos? La duda era grande pero no lo suficiente como para interrumpir su ritual, porque si en algo se había convertido esa cena era en el ritual de un bocado y un sorbo de vino, pausado, lento o mejor dicho aletargado.

Un leve zumbido comenzó a sonar, no le prestó atención al principio pero luego de un rato ese zumbido tomó la forma de una frase, una voz, una voz familiar, y no pudo evitar prestarle atención, por la cual salió del éxtasis.

La voz le decía  “¿y CUCU te gusto?

Abrió sus ojos… se vio en su casa, en el comedor, su compañera estaba frente a él con un lindo delantalcito negro que decía “me gusta cocinar…y que?” , fue ahí cuando regreso a su realidad, su CUCHULINA le había cocinado su primera cena en la casa, y el sabor lo llevó de la mano para que la imaginación tuviera rienda suelta por los rincones del mundo.

Ella lo miró esperando su respuesta, no supo qué decir, las palabras no alcanzaban. Solo atinó a responder, “te pasaste cuchu” y de postre ella le regaló la más dulce de las sonrisas mientras se sentaba a su lado para poder cenar juntos.

Yo los miro, linda imagen el cucu y la cuchulina, cenando un manjar digno de ellos, los reyes de su palacio, simples habitantes de un mundo sencillo que tan solo es especial ante la mirada de sus corazones.





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Las andanzas del Capitán BERTO

Entró a su camarote, se aflojó la chaqueta de su ceñido uniforme, dejó su sombrero a un lado y se dispuso a descansar, su fragata navegaba plácidamente por el océano y podía permitirse el pacer del descanso bien merecido.

Se sirvió una copita de licor de indias, obtenido en uno de sus viajes, se sacó las botas y se recostó en su sillón frente a la gran pecera que era la envidia de todos los capitanes que lo conocían, ya que en ella conservaba la más amplia y exótica variedad de peces que pudo recolectar por sus viajes a mundos inhóspitos.

El cansancio se empezó a adueñar de su cuerpo, la copia ya vacía estaba en una mesita al lado del sillón que lo empezaba a acunar, sus parpados se empezaban a caer pesados, entonces su cuerpo se acomodó y puso los pies sobre la pecera, craso error mi capitán.

Dentro de ella estaba la manta raya fucsia, que saltó sobre su pie clavándole los dientes en su dedo gordo, el grito fue estridente, pero eso no fue lo peor, la sangre del capitán fue el primer trago que necesitó, ya que este animal incrementaba su tamaño hemofílicamente.

Fue instantáneo, la raya fucsia inofensiva se transformó en un animal enorme de unos tres metros de alto, y como ya había salido de la pecera se dispuso a atacar mortalmente al capitán. Se abalanzó sobre su cuerpo tratando de aplastarlo con sus enormes aletas, pero nuestro héroe, de reflejos privilegiados y muy premiados en los torneos de boxeo de la academia, logró evadirla atinando en primera instancia a tomar su sable para el combate mortal, lástima que este fue alejado de su alcance por la cola del monstruo que lejos de ser tonto, conocía las mañas de víctima. En lucha titánica se enfrentaron cuerpo a cuerpo, tratando nuestro capitán de evitar la cola venenosa del animal, para lo cual en un rápido movimiento, digno de sus tiempos de artista marcial, logró quebrar y de esta forma cortársela, en un instante se sintió victoriosos pero fue un muy breve instante ya que el grito del animal fue tan grande como la furia que lo invadió y lo atacó  con toda su violencia. Sus aletas intentaron apretarlo para triturarle los huesos pero Berto, nuestro capitán, haciendo uso de sus brazos de marinero intentó detener ese letal movimiento, sus músculos estaban tensos, toda su cuerpo en tensión, propio de un gladiador, pero no alcanzaba , lentamente el peso y la fuerza del animal lo iban agotando, así y todo su fuerza no cedía, apretaba sus manos, que sujetaban las alas, con tanta fuerza que comenzaba a clavar sus dedos sobre la piel de la raya, los gritos y a lucha eran titánicos, algo nunca visto en nuestro mundo, cayeron ambos al piso y empezaron a rodar, sudando por el esfuerzo físico, digno rival de Hércules, pero por desgracia, inútil. El animal ganaba terreno, él perdía fuerza, la derrota era solo cuestión de tiempo, súbitamente y estando en el piso rondando cae… cae… y el golpe fue ruidoso.

BERTO otra vez soñando!!!!!???? No puedo dormir!!!

Se incorporó, y trató de explicar seriamente lo ridículo de su imagen, en el piso transpirado y enredado a una frazada, pero no pudo, puso su cara de nada absoluta y esperó la reprimenda, YA SE OTRA VEZ PELEANDO CON GOTZZILA …

No, nada que ver, me atacaba una manta raya fucsia…. Y…

Nunca más vez BUSCANDO A NEMO ANTES DE IR A DORMIR!!!, fue lo ultimo que escuchó.

Lentamente para no volver a despertarla, se acostó, se tapó e intentó dormir, pero secretamente quería recuperar el sueño, su sueño, porque dentro de su corazón sabía que es DEBER DE UN CAPITAN MANTENER A ESE MONSTRUO…. A RAYA!!!!

 

Simplemente, que descanses Berto!!!!





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Animaladas?

Simplemente ocurrió, sin saber cómo, ni por qué, y definitivamente lo cambió todo.

Todo era normal y de pronto un día los animales domésticos empezaron a hablar, así de súbito y así de raro.

Lo primero que ocurrió fue un efecto masivo de sorpresa en los dueños de los animales, léase perros, peces, gatos, loros, pájaros, teros, chanchitos de la india, etc. Así que era de entender el total ataque de sorpresa, lo siguiente fue, que un grupo empezó a charlar con sus mascotas, otros salieron a la calle contentos para mostrar a su animal especial y único, ahí fue donde tomaron conciencia de que no era único pero si especial, al menos era especial lo que le pasó al barrio. Fue toda una experiencia, poder charlar con aquel que era desde siempre fiel observador de la conducta familiar o del individuo. Sus palabras eran de esperarse reveladoras.

Los cachorros como era de imaginarse no lograron desarrollar a la perfección el lenguaje pero si hablaban perfectamente con los niños, ese dialecto que yo defino como infantil, donde a veces las palabras tienen muchas vocales y pocas consonantes. Los perros guías, por ejemplo, le decían a sus amos ciegos, “guarda que el semáforo está en rojo”, los pájaros cantaban canciones de Edith Piaf o por qué no, dependiendo la casa, tarareaban la Renga, Los Piojos y hasta algún tangazo. Yo por primera vez escuché a mis dos perras en su rutina diaria, por ejemplo Shaka a la mañana me decía “ me abrís que tengo ganas de hacer pis!!” Tasha la perra de mi vieja me gritaba a la mañana “despertate!!!!”, Coni escuchó de su Chanchito de la india el gritito agudo de QUE QUERES??? Cada vez que ella le emitía un estridente y agudito WIIII ¡!!! Imitando el sonido de su mascota, los peces de Berto charlaban entre ellos y muchas veces se pasó horas disertando sobre distintos hechos de la naturaleza.

Hubieron gatos que eran mascotas de hombres o mujeres solitarias y hablaban de la importancia de la compañía, a nadie le dio saber el por qué de la conducta animal, básicamente porque una mascota no es un animal sino un observador paciente de las familias. Un día caminando por la calle me encontré con un perro que me miraba y de repente me dijo, qué interesante la vida no te parece?, sí, interesante es sin duda al menos la mía o la de los humanos pero la tuya lo es? Claro que sí, cómo no va a serlo, pensá que nosotros no frenamos nuestra evolución con razonamientos inútiles, con miedos innecesarios, solo tenemos la inteligencia de las cosas cotidianas, la experiencia de lo vivido, el instinto, y las emociones, respuesta que me sorprendió de sobre manera, Emociones? , sí ,emociones o pensás que solo por comida estamos a su lado? Sentimos en nuestro corazón cómo se lastiman a ustedes mismos con sus mentes, y tratamos de acercarnos para que vean que realmente la confianza y el saber perdonar es mejor que el odio eterno que suele envenenarlos… me dejó helado, no solo porque un perro me hablaba, sino porque además… sus respuestas eran increíbles. Le pregunté si tenía amo, a lo que me respondió AMO?, jaja somos libres no tenemos dueños sino que elegimos estar con alguien por amor, ustedes no hacen lo mismo con sus seres queridos???? Deberían hacerlo no te parece?, me miró movió su cola, típico de una risita picara, y se retiró no sin antes dejarme un saludo de “hasta luego”.

Todos tuvieron charlas así con sus mascotas, o con animales domésticos ajenos. Todo cambió en nosotros, era como caminar con un maestro de la vida que tenia una sabia influencia en nosotros, y como no va a ser así, una mascota está en nosotros por años, nos da y le damos nuestro amor así que es de esperar que su opinión siempre sea amorosa.

Así como sucedió, súbitamente y sin explicación, así dejo de suceder también, y todas las mascotas volvieron a su normalidad, pero nada volvió a ser lo que fue, porque primero uno sabía lo que querían decir con sus sonidos así que la comunicación fue natural y directa, y segundo uno sabía qué querían decirnos sobre nuestras vidas con la simple y dulce expresión de sus ojos.

Lo mágico no tiene, ni debe tener explicación racional, sino no sería mágico simplemente sería….un truco barato no les parece?           

 




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