(Dedicado a Adriana, quien supo enseñarme a separar la luz de la corriente, cuando le fui con un rayo clavado en el pecho. Gracias, por cruzarte en mi vida)
Se despertó en el patio de su casa con las lamidas de sus perros, fue al baño y se miró al espejo, para su asombro no era él, su cuerpo era otro, sus ojos, su piel, su pelo, sus manos, otro envase de la misma edad.
Luego, cuando tendría que preocuparse se dio cuenta que los sentimientos estaban libres, sin control, sin ninguna atadura, y se sintió feliz, como nunca se había sentido.
Su mente solo le ordenaba el cuestionario de ideas, preguntas, razonamientos, datos, todo lo que era trabajo de la mente, pero por primera vez lloraba de alegría, ya no PENSABA LO QUE SENTIA. Algo que siempre lo caracterizó, y lo definió. Él pensaba que era una persona CON AUTOCONTROL, otros lo veían como manipulador, pero eso era historia ahora.
Luego se serenó, ya no había tormenta en su cabeza, ni discusiones sobre qué sentir ni qué pensar, era libre en su interior, y recordó la noche anterior en la que levantando la mano un rayo fulminante le cayó del cielo y lo dejó en el piso, en su patio.
Lejos de cualquier súper poder solo veía un cambio superior en él, su mente no lo gobernaba, sus emociones le decían qué deseaba y su mente como conseguirlo.
Salió de su casa, habló con sus vecinos sin mentiras, ni hipocresías, algunos lo miraban raro, el resto se reía, siempre fue muy gracioso.
Sus amigos frecuentes lo tomaron a bien el cambio y fueron felices con él.
Los amigos de la distancia, tardaron vidas en verlo con ojos nuevos, en el fondo querían creer, pero …. ¡La mente no los dejaba!.
Perdió el filtro para decir palabras, pero ganó sinceridad, y espontaneidad, el límite solo era el cielo, tal vez porque todavía no se había propuesto volar.
Soltó las angustias llorándolas de a una a la vez y soltó las alegrías riéndose libremente.
Besó a su madre con la ternura contenida, y se reconcilió con la memoria de su padre a quien hacia años la muerte se lo había llevado.
Hizo la paz en su alma, y se dedicó a filosofar desde ahí.
Hoy es el poeta de la cuadra, ya no es más el campeón de las boludas, hoy es simplemente un ser, que quiere ser lo que es y es feliz siéndolo.
Hoy encontró a una compañera, a su medida, en su grado de locura, no le da consejos, solo compañía y ella no le da obediencia, solo SAMBUCHITOS DE ADEREZO.
Y así transitan los locos que entendieron que la vida es un reto constante de cambios, solo hay que tener lo ojos abiertos para verlos y el coraje para aceptarlos y disfrutarlos.
Hoy tiene una piecita muy linda con vista al patio interno del Manicomio, y pueden desde ahí soltar su amor con locura sin sentirse fuera de lugar y sin la contaminación de las mentes Torquemadas que todavía existen.
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8 comentarios:
Qué linda historia de amor.... a la vida!!
Voy camino a mi paraiso, solo pasé a saludar.
Gracias, pero me gustaría saber tu nombre a pesar que anónimo sea tu nick.
Igualmente gracias.
la verdad , me encanto y con tus palabras me senti tocada . te mando besitos .
LU:
Espero que el toque sea un caricia... besos para vos y gracias
ME SIENTO MUY FELIZ QUE TE HALLAS ENCONTRADO ESO TE HARA VER MEJOR EL FUTURO Y TOMAR LAS COSAS DE OTRA MANERA MUCHOS BESOS Y FELICIDADES
ESTER:
De tal palo tal astilla no?
El anonimo del 27/02 a las 8:12 es mío!! Soy Inesita
Inesita:
Siempre tan sintética y concisa. el discurso en vos es un machete de algún final... jaja
gracias por sacarme la duda.
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