martes, 14 de julio de 2009

TOS M

Se despertó de un largo letargo provocado por causas naturales y de tinte personal. Cuando salió a la calle la imagen lo hizo llorar. La ciudad estaba desierta, las casas, las pocas que estaban habitadas, tenían las puertas y ventanas tapadas por tablones que las cruzaban en diagonal dando mas un aspecto de fortín que de vivienda. Había otras que estaban totalmente abandonadas y eran esas las únicas que mantenían sus aberturas originales. Las calles solitarias sin transporte, y el barrio, la ciudad, el pueblo, la provincia, el país... con un silencio mortuorio que helaba la sangre. No siempre fue así, hubo un pasado glorioso, que terminó en este presente futuro tan triste y desolador. El paisaje le destrozó el corazón, y caminando cabizbajo llegó a la placita de su barrio que antiguamente estaba decorada por gritos y risas de niños que jugaban en el arenero, la calesita, etc, hoy simples monumentos a la memoria de lo que fue en un pasado no muy lejano, un lugar hermoso. Encontró un banquito y se sentó, con los ojos llenos de lágrimas recordó cómo comenzó todo, con un pensamiento como disparador “¿en que nos equivocamos?”.
Su memoria se remontó en el tiempo... todo comenzó con una simple tos, algo que no debería ser de mayor trascendencia de la normal, pero la mezcla de la ignorancia mas un gobierno que genera mas dudas que certezas y que es capaz de especular con los números de la realidad, sumado también a los medios de difusión que actuaron como entes alarmistas esperando que la primera muerte se diera para tener la primicia de la mortalidad de la “TOS M” tal como la llamaron. Haciendo justicia, hubo quien informó lo correcto pero por desgracia, al ser la minoría, no tuvieron la incidencia que el resto de los medios tuvo sobre la población. Las cifras eran alarmantes (tal como las informaban) la mortalidad era de un 2% el resto eran personas que padecían de una tos por 10 días, pero esta plaga tenía como agravante que era de muy AGRESIVO CONTAGIO (según los galenos). La paranoia fue creciendo más que la TOS y la gente empezó a tomar medidas ridículas como por ejemplo:
Denunciar a los que tosían, abandonar a los parientes y amigos que presentaran síntomas, incluso hubo un caso de internación de una persona que se había atragantado con agua pero como empezó a toser, automáticamente lo aislaron. Lo curioso era que había más muertes por gripe común que por TOS M, pero así y toda la gente se enloqueció a límites inesperados.
Primero cerraron cines, teatros, colegios, luego trabajos, luego almacenes, de un día para otro nada trabajaba, nada funcionaba, pero eso no fue todo, la gente POR MIEDO A TENER TOS M en lugar de actuar con precaución, eran extremistas de la cautela, por ende primero no se daban besos, luego y por las dudas ni se daban la mano, ni se abrazaban y por último ni buenos días se decían. Como colmo de la locura, cuando los profesionales confirmaron que la TOS M era un virus, la población entera hasta dejó de usar las computadoras por no tener un antivirus 100% eficiente. Parecerá estupido pero la gente paranoica dista de ser razonable.
Ahora está solito en su plaza mirando el piso con la garganta apretada por el nudo de la angustia. El viento travieso le acerca la página de un diario cuyo titular anuncia....
SE DETERMINO QUE LA TOS M NO REQUIERE DEL CLAUSTRO DE LA POBLACIÓN, SE LEVANTA EL ESTADO DE EMERGENCIA.....
Una lágrima cayo sobre la hoja que leía, no podía contener tanta amargura, y leyendo la nota se dijo a si mismo.... “Lástima que la población entendió tarde que no debía creer en los medios de comunicación que desinforman la información”......
Qué fiebre de paranoia...
Aislar afectos, extremar medidas de cuidados, simplemente por una TOS!!!!!! Porque no reaccionaron a tiempo… Querían esto?
Pilas y pilas de barbijos usados sin motivos, creando escasees de los mismos para quienes realmente los tenían que usar....
Al pie del periódico y cerrando la nota el periodista daba las siguientes cifras...


TOS M:

INFECTADOS: 20% de la población
MORTANDAD: 5% de los infectados

PARANOIA
INFECTADOS: 100% de la población.
MORTALIDAD 99,9% de los infectados.

Levantó la mirada, y mientras las lágrimas rodaban por su rostro, reflexionó y se dijo: Al menos quedaron personas que tuvieron los suficientes anticuerpos para la PARANOIA!!!!!!!




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1 comentario:

Augusto dijo...

Con esto de la Gripe A hay que informarse bien, porque la gente se está paranoiqueando; y es bueno tener en claro las cosas para no volverse locos.
Por suerte, en mi casa no hemos llegado a ese extremo y solamente hemos tomado medidas preventivas:
Echamos Lysoform en los picaportes, las mesas, sillas, inodoros y en el teclado de la PC (ya rompimos 3), nos lavamos con alcohol en gel cada vez que entramos a casa (tenemos las manos pegoteadas todo el tiempo),
por las dudas nos lavamos con alcohol por dentro (hace quince días que estamos en pedo,
si el bicho llega a vencer las barreras externas, adentro lo hacemos mierda), no nos sacamos el barbijo por nada del mundo (salvo para tomar el alcohol),
no nos juntamos con nadie (ni entre nosotros) y no le damos la mano ni besamos a nadie (eso, en algunos casos suele estar bueno),
ventilamos la casa todo el tiempo (nos recagamos de frío, pero con lo que chupamos ni nos damos cuenta), despedimos a la mucama (desde lejos y sin tocarla),
no atendemos a vendedores ambulantes ni vamos al súper, ni al cine, ni a trabajar, ni a nada.
Lástima que, con eso de ventilar, la casa se nos llenó de mosquitos
y como hay que prevenir el dengue nos estamos untando con Off, rociamos todo con Raid Azul, Shelton Naranja y Fuji Verde,
compramos trajes de apicultores (para que los mosquitos no puedan llegarnos a la piel)y seguimos bebiendo lo que nos queda en la bodeguita (a esta altura no sé si eso previene el dengue, pero es divertido).
Por otra parte, con estas medidas logramos evitar los robos,
si alguien entra a casa muere envenenado o del cagaso al vernos con esos trajes blancos, con capuchas y barbijos.
Menos mal que no hemos caído en la locura general, sino la estaríamos pasando muy mal.

Saludos desde el sótano